La muestra Panteones. «Arquitectura para el recuerdo«, que se expuso el pasado año en el Colegio Oficial de Arquitectos y que puede visitarse de forma virtual en la página web del Archivo Municipal, deja claro que algunas de estas construcciones centenarias merecen contemplarse con atención, no en vano fueron diseñadas por arquitectos de la talla de Tomás Rico Valarino, Justo Millán, Francisco Manuel Martínez Villena, Juan Antonio Peyronnet, Ramón Casas Massó, Julio Carrilero, Agustín Morcillo o Daniel Rubio.
En su inmensa mayoría esas edificaciones se localizan en el patio primero del cementerio, y están datadas entre 1879, el mismo año en que se inauguró el camposanto, y las décadas de los años 20 y 30 del pasado siglo.
La tipología de los panteones es variada, llamando por ejemplo la atención el porte clásico de la fachada de los Giménez Villena o los Matarredona, obras encargadas al arquitecto municipal Julio Carrilero, autor de importantes obras en la ciudad (desde la plaza de toros al Casino Primitivo); las líneas neogóticas aparecen en el panteón de los Ciller, obra de Agustín Morcillo; y el eclecticismo de formas domina en la traza del panteón de los García-Fajardo, un proyecto de otro arquitecto emblemático de Albacete, Daniel Rubio, autor del Gran Hotel, el templete de la Feria o la Casa de Hortelano.